El sol de junio,
de gaviotas,
atraviesa la aurora.
Aparta el colmillo de la lluvia.
Devuelve el hambre de las plazas.
Los amantes, bajo sus fauces,
esconden susurros al alivio del invierno.
Con pies de gigante,
el sol de junio
camina pasos antiguos.
Descubre certezas perdidas.
Anuncia,
en su reflejo,
lo imaginado.
M.A.N.H. (15-06-15)
muy bien Miguel Angel, ¡poemazo!
ResponderEliminarsaludos
Gracias Omar. Un abrazo.
EliminarHermoso el final, y la descripción que encierra cada verso. Imagino un lindo junio, muy distinto al de acá, frío y desolador, con este invierno mustio.
ResponderEliminarMe gusta la foto, esa sombra en blanco y negro es magnifica.
Un abrazo Miguel