Sin nadie a quien saludar
por las ventanas de la calle
entran
y salen de la casa
y salen de la casa
las hormigas
en la sombra del mediodía
por barrotes de humo
penetran
como versos vacíos
entre el frío de las paredes
diligentes
provechosas
buscan
los restos de mis restos
para llenar
las alacenas de invierno
en su necrófila labor
necesarias
fecundas
negras blancas rojas o azules
en el desvarío
las hormigas.
MANH (25/12/17)