Al fondo del bosque, la humedad se hace presencia, aullido, sobrecoge y alimenta.
jueves, 18 de octubre de 2012
DÓNDE EL AIRE
Aquí tenéis, en canto y alma, al hombre
aquel que amó, vivió, murió por dentro
y un buen día bajó a la calle: entonces
comprendió: y rompió todos su versos.
Así es, así fue. Salió una noche
echando espuma por los ojos, ebrio
de amor, huyendo sin saber adónde:
a donde el aire no apestase a muerto.
Blas de Otero
¿DÓNDE EL AIRE?
¿Dónde el aire no apesta a muerto?
¿Cuándo el corazón roto del hombre,
deshecho por años de sufrimientos,
huirá del odio sin saber adónde?
¿Dónde la paz sembrará su suëño
oculto a ojos que no la nombren?
¿Cuándo el hombre detendrá el tiempo
de lágrimas de las horas insomnes?
...Y ¿Qué piensa el poeta en su verso?
¿Sabe lo que pasa? ¿Abrirá la noche
sin luna que oculta la luz del cielo?
¿Romperá el poema al servicio del hombre?
Un día el poeta saldrá de dentro
del hueco pedestal donde se esconde
y bajará a la calle, en carne y hueso,
para dar voz a la sangre del hombre.
M.A.N.H. (12/10/2012)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
Algo fuerte, pero es cierto Miguel Angel, el poeta necesita salir del hueco refugio, y ver lo que pasa en el mundo.
ResponderEliminarSaludos y gracias por tu enlace. Igual también estas invitado a leer paradoxia o el sol de los ciegos, si te apetece.
Salu2 Beatriz. Gracias por dejar tu huella. Pasaré por tus sitios con mucho gusto.
Eliminar