miércoles, 9 de enero de 2013

LA SALIDA ÚNICA

Impetuoso un sol de justicia
machaca la piedra contra la piedra,
solivianta el decir del aire
que se vuelve incierto, nauseoso.

Se camina hasta el fondo
de lo que antes se daba por seguro
para encontrar la nada,
la pesadez de azoteas desnudas,
el orden inverso de las palabras.

Y no existen respuestas,
en el secano que aguarda,
para saciar la sustancia
amarga, triste, necesaria.

Matemática de calculados rendimientos
esperan tras las cortinas del hambre.
Gritos de júbilo resuenan en el asfalto
pestilente de la economía,
en las fronteras corruptas de la aritmética.

El túnel del tiempo golpea
con guantes de negro terciopelo,
de decadente etiqueta,
a los que asoman del agujero.

Para qué la fe convertida en certeza
de cadenas oscuras, de ventanas
cerradas, jardín del llanto.
La resignación no puede ser
la salida única, la paz de los muertos.

El hombre se busca a sí mismo,
como lagarto en el solajero
expuesto a los elementos,
hasta la última paletada de tierra.

M.A.N.H. (08/01/13)




4 comentarios:

  1. "El orden inverso de las palabras" Esta figura es un verdadero hallazgo. Tal vez, inconsciente, pero por eso mismo tiene la intensidad de lo creativo y nos acerca de forma asombrosa a la verdad. Dar la vuelta a las palabras, ordenarlas inversmamente ¿para qué? ¿Cuál es el fin de ese enfoque? Algo que nos invita a reflexionar.
    Un abrazo, Miguel

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    1. Hola Aurora. Sobre lo que comentas sólo puedo decir que, su sentido, sigue la línea del resto de la estrofa, y que inicialmente no hubo mayor pretensión. Es verdad que, extraída como frase, puede tener cierto y enigmático alcance; pero también que, en todo caso, ello es porque tú le has puesto mayor imaginación que la que su autor presuponía. Gracias entonces por enriquecer su sentido. Un abrazo para ti también.

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  2. La última salida se toma en situación extrema, casi siempre. No podía ser la excepción en tu escrito.
    Que dura realidad se vive Miguel Angel.

    Pero allí vamos despertando conciencias.

    Saludos.

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    1. Sí Beatriz, la realidad es la que es y sufrimos, y las salidas escasean. Comparto contigo esa idea de la necesidad de despertar conciencias cada uno con lo que piensa y expresa. Un cordial saludo.

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